Los responsables de producción y de los distintos departamentos (entregas, facturación, …), disponen de un interfaz de control (personalizable a la medida de las necesidades de cada responsable), desde el que podrán realizar el seguimiento de la producción y del grado de avance de los trabajos. Además, cada empresa se puede configurar una serie de “Tareas parametrizadas” para controlar distintos aspectos de difícil control, como por ejemplo la aportación del papel por parte de los clientes, la subcontratación, la entrega del trabajo, etc.